Importando escoria


Hacia Sudafrica 2010

¡Al fin, clasificamos al mundial!
Pero, como siempre lo hay, pasó de todo. Seguramente demasiados pocos desconocerán, a esta altura ya, las palabras de Maradona. Por mi parte debo reconocer que no me sorprende nada de lo que haga, ya que fuera de la cancha y como persona, no tiene mucho para ofrecer; de cualquier manera, es entretenido ver los programas deportivos, y a sus respectivos periodistas, castigar sin piedad al por ahora técnico de la selección.
Aunque, este escrito no pretende entrar en cuestionamientos de si fue correcto su accionar, más teniendo en cuenta la calidad de periodistas que nos honran con su “sabiduría”, y ni hablar de la vergüenza que una vez más desparramamos al resto del mundo; sino de otro aspecto que involucra, deportivamente y algo más, a la Argentina.

Provocando impuntualidad


Apaguemos el televisor

Hace unos días, haciendo zapping, me topé con una noticia que me llamó la atención. Era acerca de un oso panda que había tenido una cría, si mal no lo recuerdo, en Estados Unicos. Podría decirse que esta era una noticia casi intrascendente, porque más allá de su interés natural, ¿a quién podría importarle?, ya que, en este país, tenemos demasiados problemas como para fijarnos en algo semejante.
Siguiendo el curso de las noticias, y al mismo tiempo haciendo memoria, caí en un detalle muy llamativo, que refería a la orientación de los temas que se tratan. Todo lo que vemos en los medios sería factible de englobarse en diversos temas: deportivo, político-económico-social, chimentos, actualidad, etc. Cosa que sería en cierto aspecto, lógico; pero sin dudas, lo que no lo es, es el trasfondo que esconden.

¡Quiero murga toda la vida!