Hacia Sudafrica 2010

¡Al fin, clasificamos al mundial!
Pero, como siempre lo hay, pasó de todo. Seguramente demasiados pocos desconocerán, a esta altura ya, las palabras de Maradona. Por mi parte debo reconocer que no me sorprende nada de lo que haga, ya que fuera de la cancha y como persona, no tiene mucho para ofrecer; de cualquier manera, es entretenido ver los programas deportivos, y a sus respectivos periodistas, castigar sin piedad al por ahora técnico de la selección.
Aunque, este escrito no pretende entrar en cuestionamientos de si fue correcto su accionar, más teniendo en cuenta la calidad de periodistas que nos honran con su “sabiduría”, y ni hablar de la vergüenza que una vez más desparramamos al resto del mundo; sino de otro aspecto que involucra, deportivamente y algo más, a la Argentina.

En un principio, y hablando de la parte deportiva, me pregunto que pasará con nosotros en el mundial. Hoy podríamos casi asegurar que difíciles se van a tornar los tres partidos del grupo (que al menos brindarán la posibilidad de juntarse con familia, amigos, o con quien quieras, a comer un asado o una picada), y que muy factiblemente no lleguemos a los octavos, y desde ahí para arriba, para qué hablar… El problema reside simplemente, según lo veo yo, en que no tenemos un equipo titular. A excepción de Messi, ¿que otro jugador ha estado siempre presente? Cambios y más cambios, alborotos e inseguridades.
Inclusive, el que en un momento bastante reciente fue “San”, hablo de Martín Palermo, perdió su lugar en el reino de Dios, o como lo llamamos nosotros: Diego Armando Maradona. Situación extraña la que se presenta. Yo me preguntó por qué no ingresó Palermo ante Uruguay después de habernos dado el milagroso triunfo contra Perú; quizá nuestro falso Dios quiso evitar que pusieran en jaque su gloria personal, demasiada vanidad en un hombre puede hacer mal, y más si ésta va acompañada de ignorancia y soberbia.
Sin embargo, no todo es oscuro, porque ahora surge de entre las cenizas un nuevo héroe, y que todas las voces alaban, un salvador que viene a rescatarnos en el peor de los momentos, cuando las ilusiones de haber clasificado al mundial están sucias, con su juego prodigioso y su ecuanimidad, y ni hablar de su elocuencia tras el partido. Y acá meto ese “algo más”. ¿De quién hablo? ¿No lo sacaste? Pero es muy obvio… ¡Juan Sebastián Veron!
¿Queeeee?
Si, aunque no lo creas Juan Sebastián Veron es el nuevo héroe. Prendé la tele, la radio, agarrá un diario, en todos lados lo enaltecen. ¡Imposible digo yo! ¡Si hace unos años era el traidor (vaya a saber si fue verdad o no) que nos hundió contra Inglaterra! Veremos qué pasa con eso, pero honestamente, es triste.
En fin. El mundial ya está en la puerta, y para llegar a el tuvimos que sortear a nuestros países vecinos, y a nosotros mismos; pero lamentablemente, entregamos demasiado, y como siempre y de seguro, nuestros errores no servirán para mejorar, sino para caer más en un pozo, que para nuestra dañina autosuperación, no tiene fin.
Por último, y para no ser dramático, me despido con una frase que desde hoy será célebre: ¡Qué la chupen!

(Waldo Humor)

No hay comentarios: